Viento para aburrir y cadena de favores en la Brevet de 300Km

Hace poco menos de tres horas que hemos llegado de completar el brevet de 300Km organizada por el club Ciclista Puertollano, para mi, esta es mi 9º Brevet y el 3º de 300Km y, es la primera que he acabado literalmente aburrido del viento asqueroso que nos ha azotado durante todo el trayecto y practicamente en todas las direcciones menos la que interesaba.

El día empezaba un pelín tarde de la hora prevista, por algunos inconvenientes mecánicos de un compañero. Bastantes caras nuevas en la salida, y de bastante lejos de las tierras Manchegas, como el caso del compañero de San Sebastian, casi na la paliza de venir a hacer el brevet.

Desde los primeros kilómetros el aire que comentaba anteriormente hace su presencia y que practicamente nos acompañaría en la totalidad de las 11 horas empleadas.

Recorrido bastante llano y gracias, porque no imagino un perfil más montañoso con semejante viento. El grupo de cabeza se separa del resto camino de Almuradiel, y empezamos a crear un sin fin de formaciones ciclistas para "abrigarnos" del viento, pero claro, son muchos kilómetros y los que iban "arropados" no dejan su posición ni con agua caliente, ni relevos, ni nada, el resto, los mal colocados intentaban hacerse un hueco de lujo en la formación, lo que provocaba algún que otro frenazo y susto.

Tras llegar a Valdepeñas con practicamente 200Km el cansancio acumulado es notable, a causa del viento. (Yo no hacía más que recordar el 300 del año pasado. Con lo bien y rápido que se hizo acompañados por Fran Vacas). Habíamos quedado con Mario, un clásico compañero de los brevets de Puertollano, para comer en algún restaurante de su ciudad. Yo tal y como dije en mi última crónica iba a experimentar con mi entrada en "boxes" y el resultado ha sido más que positivo, creo que voy a repetir estrategia para posteriores eventos brevetorianos. Nadie mejor que uno mismo conoce a su organismo.

Tras salir de Valdepeñas a mi parecer el aire había aumentado en intensidad y todos nos quejamos de el, abanicos, hileras... casi siempre comandadas por la "locomotora perkins" de Raul. Había que buscar un hueco de lujo, que vale más que ninguna otra cosa en estos momentos y, más después de los tramos de ciclocross en algunos tramos en obras del recorrido, el tramo por carretera prohibida a los ciclistas y el tramo y excursión por los "pavés" de nuestro pintoresco Almagro.

La Locomotora Perkins de Raul.



Desde el principio Edu y yo hacemos buenas migas e intento trasmitirle todo tipo de consejos, que en su momento me trasmitieron mis queridos amigos brevetorianos "Pedro" y "Andrés", de hay viene lo de la cadena de favores del título, a mi ellos siempre me han arropado y ayudado en mis inicios en la carretera y ahora era yo el que me sentía obligado a ayudar y arropar a Edu. Un chaval de 24 años y que apenas acumula 3 meses en la práctica del ciclismo de carretera, al que es bastante digno de admirar su valentía a la hora de proponerse hacer brevetes y hasta el momento conseguir todas. Su falta de entrenamiento en marchas tan largas, hace que sufra bastantes dolores musculares y articulares, de hay que decida acompañarle y cubrirle del asqueroso aire durante algo más de 40Km.

Si todo el mundo hiciera cadenas de favores, seguro que este sería un mundo mejor.


Sin más, os dejo el track de la prueba, sin antes agradecer a todos los integrantes de la prueba su compañía y colaboración y, a Luis por su labor de logística con la furgoneta.