Como explicarles la siguiente anécdota, no sé por dónde empezar, veréis hace varios meses mis “compañeros del metal montañero” me empezaron a comentar la existencia de Brevet de 200Km en marzo, y un día si otro también me hacía la pregunta oye Ramón, ¿Porqué no te compras una bici de carretera? Y yo no hacía más que resoplar, porque la verdad es que tengo ganas de una, pero “la pela es la pela”. El caso es que como cada viernes por la tarde me paso por la sede de nuestro club para ver que ruta vamos a hacer el sábado, y mi sorpresa fue cuando al llegar y preguntar ¿Dónde vamos mañana? Van y me dicen, no es que mañana es la Brevet de 200Km, y yo con unas ganas de salir con la bici bestiales. Si ellos iban a ir con la bici de carretera a hacer la Brevet yo tendría que salir o solo o con el grupo de los más lentos.
Pero no hizo falta mucho para convencerme, Ángel Luis empezó diciéndome que él me dejaba unos slick, para los que no sepan lo que es un slick, es un neumático total o parcialmente liso, que disminuye el rozamiento con el suelo, de esta forma se harían más llevaderos los 200Km. El caso es que me acorde que yo tenía unos casi olvidados que utilizaba tiempo atrás para hacer rodillo, y dije listo, cojo los monto esta noche y mañana a tirar millas con la bici de montaña a hacerme los 200Km de carretera. El problema es que al llegar a mi casa me di cuenta que claro los slick al tener menos grosor o balón necesitan una cámara más pequeña las cuales solo disponía de una. Yo ni corto ni perezoso, tuve la valentía u osadía de coger y meter una cámara normal de montaña dentro de un slick plegándola... como explicarles la situación... meter una cámara de montaña en un slick, es como intentar meter un tornillo de 2,10 en una tuerca de 1,00.
Así acostándome a las dos de la mañana haciendo tales tareas, me levanto a las siete de la mañana para desayunar bien y poder hacer los 200Km. Allí me planto en la salida con mi bici de montaña, algunos miraban asombrados otros miraban con desprecio, como diciendo: “Este flipao donde va con la de montaña”, y razón la verdad no les faltaba porque algo “fliapo” sí que estoy. Algunos veteranos me comentaron, “anda que no tienes que estar fuerte ni nada, para atreverte a venir con al de montaña”, otro incrédulos me decían, “anda que no lo vas a pasar mal con la bici esta”. Pues señores que me hice los más de 200Km de la prueba con la bici de montaña, no sin antes pasar por algún que otro percance con pinchar un par de veces, una de ellas por pellizco del slick con la cámara plegada, y sufrir durante todo el recorrido las vibraciones de los “huevos” que la rueda delantera tenía debidos a los pliegues de la cámara de montaña, toda una odisea...
Pero en fin a los veteranos que al principio de la prueba hablaban conmigo razón no les faltaba, porque acabe la prueba con media hora de anticipo al horario de mejor paso previsto por la organización.
En fin 4 litros de isostar, 2 de agua, 4 plátanos, 8 oreos y fruta seca, tienen la culpa de que fuera capaz de hacer semejante kilometrada.
Por cierto, se me olvidaba una Brevet es una prueba homologable para poder hacer la Brest Paris Brest de 1200Km, una prueba mítica y bastante antigua que se celebra cada 4 años y que te pone a prueba de manera extrema tanto físico como mentalmente. Para poder hacer la BPB (Brest Paris Brest) si no me equivoco estás obligado a tener homologadas Brevets de 200, 300, 400, 600, 800 y 1000Km, ¡ahí es nada!
Aquí les dejo el recorrido de mi primera Brevet. ¿Quién sabe si la última? no creo, estoy loco para hacer más.
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